En mi entrada pasada titulada «Mirando por la ventana antes de aterrizar…» incluí algunas fotos del aterrizaje en Gaborone, la capital de Botswana. Y claro, como yo no me puedo quedar callado con mis opiniones, se me salió alguna frase por ahí en la que afirmé que uno no debería visitar Gaborone NUNCA. Aparentemente mis palabras causaron curiosidad entre los lectores y decidí darles gusto a todos aquellos que me escribieron – que fueron muchos – preguntándome las razones de semejante afirmación… Pero como uno tiene que ser justo en la vida, quiero hacer una aclaración antes. Todo lo que voy a decir en esta entrada aplica ÚNICAMENTE a Gaborone, la ciudad capital. He tenido la oportunidad de visitar el Okavango y el Parque Nacional de Chobe en el norte de Botswana y tengo que decir que son unos de los lugares más hermosos que yo haya visto en África. Lo que estoy diciendo, entonces, es lo siguiente: Vayan al resto de Botswana pero NUNCA vayan a Gaborone. Teniendo las cosas claras, ahora sí aquí están MIS razones para NO visitar Gaborone NUNCA:
1. Trate de entrar al país… si puede
Yo entiendo que Botswana esté mucho mejor económicamente que países de la región como Zimbabwe, Zambia o Mozambique. También entiendo que haya un altísimo número de inmigrantes irregulares desde estos países en su territorio y que quieran tomar medidas para frenar su ingreso. Entiendo incluso que tengan una política migratoria restrictiva para ciudadanos de países donde matan gente y hay drogas en todas las esquinas como Colombia – eso dicen ellos… pero es un debate en el que no voy a entrar -. Todo eso lo entiendo. Lo que no entiendo es por qué, después de haberte preguntado todo lo humanamente posible en la entrevista para la visa, el oficial te vuelva a decir por octava vez: «Sigo sin entender por qué un colombiano quiere ir a Botswana». Me provocaba gritarle: ¡Señor! ¡Soy un simple turista y quiero ir a caminar en Gaborone! ¿Será que me puede dejar?… Pero claro, no podía. Finalmente, a pesar de tener todos los documentos en regla, los pasajes de ida y regreso comprados, el hotel pagado y el tour contratado, me negaron la visa. Era de esperarse. Luego de haber estado en 45 países del mundo, me niegan la visa de Botswana… Vamos por el camino del éxito.
Pero bueno, después de hablar con algunos amigos en el gobierno de Botswana, logré que finalmente me la dieran a 2 días del viaje y casi a punto de perder todo lo que había pagado. Cuál sería mi sorpresa al ver las condiciones de la visa que me habían otorgado… juzguen ustedes:
Good for multiple journeys to Botswana. Stay for 3 days within one month of the date hereof if passport remains valid.
Sí señores, me dieron una visa MÚLTIPLE válida por 3 días. Es decir, podía entrar un día a Botswana, salir al día siguiente, volver a entrar al día siguiente y, eso sí, tenía que salir del país ese mismo día sino me deportaban. La otra opción era dedicarme a cruzar la frontera entre Botswana y Sudáfrica repetidamente durante 3 días para establecer el récord mundial de cruces de frontera… Hubiera sido un buen plan, lástima que no se me ocurrió en ese momento. El primer problema estaba solucionado: tenía 3 días para caminar en Gaborone… luego me daría cuenta que con 2 horas hubiera sido suficiente.
2. No salude, no es necesario
Y me perdonarán mis amigos botswanos – que afortunadamente no hablan español, así que hay posibilidad de que me sigan hablando después de esta entrada – pero pocas, muy pocas personas tan antipáticas como los gaboroneses – y me acabo de inventar el gentilicio porque la RAE no dice nada al respecto -. Uno llega al aeropuerto y no lo saludan en migración… es más, lo miran de arriba a abajo con cara de culo, se demoran mil años mirándole el pasaporte y eternidades después, le ponen el sello y le dicen que se vaya. Lo mismo pasa en los restaurantes, hoteles, taxis… y en general, en cualquier lugar de Gaborone. Nadie nunca saluda, nadie nunca dice nada más allá de lo estrictamente necesario. La gente, como la ciudad, es aburrida y sin alma y perdónenme, pero si uno va a tener una ciudad que es sinónimo del tedio extremo, al menos esfuércese por hacer que los pocos turistas que llegan se sientan a gusto, ¿no creen?
3. ¿Qué hay para hacer? Obviamente… nada.
Resulta que durante el período colonial, la capital de Bechuanalandia – hoy Botswana – se llamaba Mafeking y estaba ubicada en Sudáfrica. Con la independencia, el nuevo país necesitaba una capital y ahí fue cuando decidieron ubicarla en las inmediaciones de un poblado conocido como Gaberones. A partir de 1965 empezó la construcción de la nueva capital y, según la güiki, el centro de la ciudad fue edificado en tres años, incluyendo el parlamento, oficinas de gobierno, una estación de energía, un hospital, escuelas, una estación de radio, estaciones de policía, oficinas postales y más de 1.000 casas. Y claro, ¿qué puede uno esperar de una ciudad que fue construida de la nada en 3 años? No mucho. La ciudad es completamente artificial, no tiene historia, no tiene alma, no tiene vida en las calles, no tiene cafés agradables con gente hablando, no tiene lugares históricos, no tiene parques… no tiene nada. Hay una calle principal con almacenes a lado y lado, un KFC, un par de centros comerciales diminutos, algunos cines y ya… hasta ahí llegó la oferta de entretenimiento de la ciudad. Puede proceder entonces a envejecerse del tedio.
4. Sobredosis de Sir Seretse Khama
Como si ya Gaborone no fuese lo suficientemente aburridora, lo único que uno tiene claro en la ciudad es ver a Sir Seretse Khama POR TODAS PARTES. El buen señor fue el nieto de Khama III, el jefe más importante de la comunidad Bamangwato y participó activamente en el proceso de independencia del país. Además, fue el primer presidente de Botswana y estuvo en el cargo entre 1966 y 1980. Los botswanos le están eternamente agradecidos por haber creado el país y por desarrollarlo durante los primeros años de independencia gracias a los ingresos de los diamantes. Y hay que reconocérselo… mientras la mayoría de países de la región estaban en guerras y tenían gobiernos que llegaban al poder a través de golpes de Estado, Botswana iba por el camino del desarrollo, no tenía conflicto armado y había consolidado una democracia estable. Todo lo anterior nos conduce a una sobredosis de Seretse Khama – cuyo nombre además significa «la arcilla que une» -. Está afuera del parlamento, está en el aeropuerto que recibe su nombre, está en el Museo Nacional de Botswana, está la calle principal de Gaborone, está en el monumento de los 3 Kgosis (reyes)… está en todas partes. En consecuencia, un turista desprevenido como yo termina con 184309823409 fotos con estatuas de Seretse Khama por toda la ciudad, básicamente porque no hay más que hacer.
5. Mala, pésima selección de colores
Entonces uno asume que en Gaborone ya no hay nada que hacer y decide disfrutar del lugar… De repente se empieza a cuestionar si es que los ojos se le atrofiaron o si por el contrario fue víctima de un daltonismo súbito y repentino. ¿Por qué? Fácil: TODO en Gaborone es azul claro, blanco y negro… sí, como la bandera. Son los colores nacionales y a ellos les pareció maravilloso pintar TODO de los mismos 3 colores. El aeropuerto, el parlamento, los edificios, los letreros, TODO es azul claro, negro y blanco. ¡Que viva el tedio! Ahora en su versión cromática. Gaborone definitivamente no se ayuda.
6. Boooottttttsssssswwwwwaaaaannnnaaaaaaa (favor leer MUY lentamente)
Es verdad, en África el tiempo funciona diferente. En muchos lugares del continente no hay afán y las cosas simplemente van a su ritmo. Ahora, en Gaborone no es que el tiempo funcione diferente… es que el tiempo simplemente se detuvo. Todo, absolutamente todo funciona con una lentitud y una pasividad capaces de desperar a la mismísima Madre Teresa. El concepto de eficiencia no se conoce, el servicio al cliente menos, y ellos hacen lo que les da la gana y, sobre todo, cuando les da la gana. Gaborone es lenta, muy lenta… casi estática, así que NUNCA espere que le hagan algo cuando usted lo necesita sino cuando ellos quieran. Así funciona, no se altere sino termina con la vena brotada, a punto de una aneurisma cerebral como yo y con ganas de que un mapache con sífilis viole a todos y cada uno de los habitantes de la ciudad.
7. La disfuncionalidad y artificialidad de la modernidad
Algo que hay que reconocerle a Gaborone es su infraestructura. La ciudad tiene muy buenas vías y están perfectamente pavimentadas, buenos servicios públicos, no se ven tugurios como en otras ciudades del continente… Mejor dicho, la hicieron bien. Sin embargo – y aquí viene el gran pero -, se dedicaron a construir una ciudad moderna que, en mi concepto, raya en lo artificial y disfuncional in extremis. ¿A qué me refiero? Los edificios son modernos y están puestos ahí pero no cuadran con el lugar… no tienen gracia, la ciudad está construida para los carros y no para la gente, para ir de un lugar a otro hay que recorrer GRANDES distancias, no hay andenes – o veredas como le dicen en algunos lugares – para que la gente camine… mejor dicho, o compra carro o se jode. Así, fácil. Es una ciudad que, como les dije, no tiene alma y en su esfuerzo por conseguir una falsa modernidad asociada con autopistas y grandes edificios, cada vez se aleja más de ser un lugar agradable.
8. El reino de las «extensiones»
Como es una ciudad planeada y construida desde cero, el gobierno decidió quién construía qué y dónde lo podía construir. El centro de Gaborone tiene su calle principal que no tendrá más de 5 ó 6 cuadras de largo y es medianamente interesante… digamos que da para 2 horas de entretenimiento caminando por ahí. Sin embargo, el resto de Gaborone son los barrios residenciales, es decir, lo que los locales llaman las «extensiones». Entonces, si uno va a dar la dirección de su casa, tendría que decir algo así como: «Yo vivo en la Calle Seretse Khama – para no perder la costumbre – número 142, Extensión 18». ¿Por qué hay que decir la extensión? Porque en la extensión 17, que es bastante parecida a la 18, también puede haber una calle Seretse Khama. Así, la extensión 1 es similar a la 2 que a su vez es similar a la 3… y así. Todas las extensiones – o barrios – en Gaborone tienen números y son una copia la una de la otra. Quiere decir que si uno ya vio una, puede decir que las vio todas. ¿Y aún así me preguntan por qué Gaborone es sinónimo de tedio extremo?
9. Animales por todas partes… pero de mentiras
Como en Gaborone no hay NADA, asumo que un día el alcalde en un ataque de tedio extremo se sentó a pensar cómo carajos hacía para darle un toque particular a la ciudad y alegrar la vida de los que habíamos caído en la desgracia de visitarla. Su solución fue: ¡llenémosla de animalitos! Grave error. Si uno viene de ver cebras, jirafas, elefantes, hipopótamos y avestruces en cualquiera de los parques naturales del continente – y como les dije, Botswana tiene unos maravillosos en el norte -, ¿por qué diablos querría ver animales huecos y pseudo-desnutridos de metal «adornando» las calles? Pues sí, eso es justamente lo que le toca ver a uno cuando camina por ahí… animalitos. Miren:
10. Abúrrase un poquito más antes de irse
Entonces usted está absolutamente feliz porque ya se le acabó el tiempo en Gaborone – y de paso los 3 días que le habían dado en la visa – y se dirige raudo y veloz al aeropuerto porque entre menos tiempo esté en esa ciudad, mejor. Llega al aeropuerto, hace el check in y se da cuenta que le queda hora y media para la salida de su vuelo. Como en cualquier otro aeropuerto del mundo, busca un restaurante donde tomarse un café, comer algo y, si está de buenas, se pone a mirar aviones que aterrizan y despegan para pasar el tiempo. ¡GRAVE ERROR! ¿Café? No hay. ¿Restaurante? No hay. ¿Aviones que aterrizan y despegan? ¡Ja! No sea iluso, es Gaborone y allá aterriza un avión cada 182347 años. ¿Qué hace la hora y media? Se sienta en una silla y maldice repetidamente el día que se le ocurrió poner un pie en Gaborone.
Y por último, un punto adicional pero importantísimo:
11. ¡No venden banderas!
Y ésta la tenía que poner. ¿Cómo es posible que en una ciudad capital no se pueda conseguir una bandera del país? Pues sí, no se consigue. Como diría Shakira, la busqué en el armario, en el abecedario, en el negro, en el blanco, en las revistas, en la radio… Mentiras, pero sí la busqué en cada uno de los lugares que los gaboroneses me dijeron. En NINGÚN lugar venden una bandera. Así que perdónenme, ninguna ciudad donde no se consigan banderas del país merece ser visitada. Ya dije.
Muy interesante lo que escribes sobre Gaborone, mi experiencia en Botswana fue totalmente diferente en el norte, en Kasane y Chobe, que son una maravilla. Sin problema en la frontera desde Zimbabwe (y pasamos con coche zambio), la gente es amable, la comida no demasiada mala (impalas…), y ves muchos animales en los parques (leopardos…). Si es cierto que es imposible encontrar souvenirs (yo busco imanes en lugar de banderas), pero en Zimbabwe conseguimos a un chico que pintaba la bandera del pais que quisieras en una chapa de botella y les ponia un iman por detras, y con eso ya tuvimos imanes de todos los paises de la zona. Desde luego que uno no busca grandes urbes en esa parte del mundo, pero en mi modesta opinion creo que como reserva natural es de lo mejor del Sur de Africa. Un abrazo desde HK!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Tienes toda la razón Diego. Por eso dije que el norte de Botswana era maravilloso. El Okavango es alucinante y, en mi humilde concepto, el Parque Nacional de Chobe es uno de los más lindos, si no el más lindo de África Austral. Amé el norte de Botswana… por eso mi aclaración, la entrada era únicamente sobre Gaborone.
¿Cruzaste de Zambia a Botswana por Kazungula? Amé ese lugar… las cuatro fronteras que se unen en el río Zambezi.
Un abrazo desde Bogotá.
Me gustaMe gusta
Efectivamente, cogimos un 4×4 en Livingstone (Zam) y cruzamos por Kazungula desde Zim a Botswana. Muy recomendable recorrer en coche toda esa esquina tan apasionante de la que tanto hablas en tus entradas, y aprovechar para hacer actividades como bungee en Vic Falls y rafting en Zambezi al margen de los safaris, claro.
Te animo a seguir con tu blog, me parece apasionante y muy ameno para empezar el dia con un cafe (malisimo) en esta parte del mundo.
Un abrazo!
Me gustaMe gusta
Ahora sí me queda más que claro el tedio de esta ciudad… Como dice Diego, uno no espera una gran urbe por ese lado del mundo pero ellos si se «volaron la barda». Me vino a la mente algo como un listado de capitales bastante aburridas, Belmopán por ejemplo. Un viaje siempre deja mucho que contar, lo mejor es que los lugares que te gusta visitar son poco conocidos por lo que sacia de cierta manera el instinto de ver que hay mas allá… A que otro país tienes plan para ir?
Me gustaLe gusta a 1 persona
Tienes razón. Belmopán debe ser insoportable… y otra ciudad que me dio la misma sensación a pesar de ser mucho más linda que Gaborone fue Canberra.
¿A dónde tengo planes de ir? Pues llevaré a mi madre a Sudáfrica y Mozambique en diciembre porque se está muriendo de ganas por conocer África. Para el año entrante tengo en mis planes el crucero a Malvinas, Georgias del Sur, Sándwich del Sur y Antártida en semana santa, luego Angola y Madagascar en junio y finalmente quiero ir a Asia Central en diciembre (Turkmenistán, Uzbekistán, Kazajstán, Georgia, Azerbaiyán y, si no me congelo en vida, Mongolia).
Me gustaMe gusta
Por favor, te lo ruego, te lo imploro… Dime qué hay que hacer para viajar tanto!!! Yo tengo que trabajar para vivir… Y con 5 semanas de vacaciones, no me da!!!!
Me gustaMe gusta
Tú tienes 5 semanas. Yo tengo 3 de vacaciones… bueno, y con semana santa son 4. Me vas ganando en tiempo. El punto es: 1. No tengo esposa. 2. No tengo hijos. 3. Mientras la gente se gasta su dinero comprando un gran apartamento, un carro lujoso y comidas carísimas, yo me gasto los 3 pesos que tengo en viajes y me muevo en un carrito nuevo pero bastante modesto 🙂 Es cuestión de prioridades.
Me gustaMe gusta
Suerte que tus amigos de Botswana no saben español 🙂 .
Me gustaMe gusta
Jajajaja siempre es una suerte. Esperemos que no aprendan pronto. Además, técnicamente lo único que dije es que la ciudad era un TEDIO. Del país sí hablé bien 🙂
Me gustaMe gusta
Estoy pensando que podrías compaginar más entradas como ésta o la que hiciste sobre Mascate, sobre ciudades aconsejables o desaconsejables, con tus otras entradas, más de curiosidades. O crear un ranking de tus ciudades o algo así (no sé si ya hiciste algo parecido, pero bueno, yo doy ideas). A mí en general me gustan todos tus artículos, pero en cualquier caso no creo que vayas a venirte pronto por Europa, que es lo que me interesa más conocer a nivel práctico por lo de las ciudades (en España las cosas están como están jeje), más que esas ciudades tan recónditas. Un saludo, y sigue así 🙂
Me gustaMe gusta
Aunque no lo creas, también viajo mucho por Europa… sólo que no por las ciudades a las que todo el mundo va. Por ejemplo – y creo que mucha gente va a estar en desacuerdo – pero una de mis ciudades favoritas es Tirana, en Albania. Se aleja de todo lo que es Europa y por eso creo que tiene un encanto adicional. Veré si hago el ranking o algunos artículos sobre Europa. Me gusta la idea. Un abrazo.
Me gustaMe gusta
Gran post, una vez más… Tendrías que haber puesto la foto de esa gloriosa visa de entradas múltples por tres días…. Impresionante!!
Gracias por alegrarme la mañana laboral!!
Me gustaMe gusta
Jajajajaja tenía la foto en la entrada pero después me puse a pensar que si los botswanos la venían, era muy fácil saber de quién era y no quiero problemas migratorios en el sur de África. Por eso decidí quitarla 😛
Me gustaMe gusta
Es el primer artículo que leo de tu blog y casi no puedo de la risa con los animalitos de mentiras y tu descripción hace que me imagine el lugar como el más aburrido del mundo! Creo que lo unico que te faltó, fue poner la cara de algún ciudadano así con cara de aburrido o mirando mal que creo deben haber muchos.
Me gustaMe gusta
Jajajajajaja tengo fotos de las caras de los ciudadanos aburridos en su mundo de tedio permanente. Espérame la busco y la publico. Saludos desde Bogotá.
Me gustaMe gusta
jajajajaja gracias 🙂 creo que cuando vea esas fotos no solo me reiré mucho sino también me sentire orgullosa de ser colombiana, si hay algo que no puedo negar es que aqui nos domina la alegria y el carisma más no el tedio. Saludos para ti también.
Me gustaMe gusta
Ah, eres compatriota. No sé por qué pensé que eras de otra parte… pensé en Chile. Bienvenida al blog Sandra, ojalá me acompañes por acá por mucho tiempo 😀
Me gustaMe gusta
De Chile vea pues nunca me lo imaginé. Gracias por la bienvenida 🙂 yo espero lo mismo.
Me gustaMe gusta
Leñe, casi hasta me siento culpable de leer tanta negatividad ante Gaborone. La verdad es que desde el avión se la ve linda, pero desde luego, no creo que pise jamás el sur de Botswana (si algún día tengo la posibilidad y el dinero) después de leer esto. Supongo que tendré que ir para el Okavango únicamente (y no a cazar paquidermos como el «ilustrísimo» rey de mi país). Excelente leer de tus experiencias.
P.D.: ¿En serio? ¿Ni una sola bandera se comercializa? Pues sí que el país más «emergente» de la zona se promociona bien…
Me gustaMe gusta
En términos reales no creo que aplique como negatividad… Sólo tedio extremo. La ciudad no es fea, es agradable a la vista, es tranquila, es segura… sólo que es ABURRIDA como ella sola. ¿Aplica como negatividad? No sé 😛
Me gustaMe gusta
Realmente el gobierno de Botswana le hizo un favor otorgándole una visa por 3 días… para que más?
al igual q le dijeron en un comentario previo, yo no se como hace para viajar tanto y hacerlo ver tan sencillo… un abrazo compadre
Me gustaMe gusta
Tiene TODA la razón. Al principio me pareció un despropósito la visa de 3 días pero después me di cuenta que fue lo mejor que me pudo pasar. Viajar es fácil y es barato si uno sabe hacerlo… lo que pasa es que la gente se mentaliza que viajar es carísimo y nunca hacen el esfuerzo. Podría hacer un día una entrada de cómo viajar barato 😛
Me gustaMe gusta
Me interesa mucho esa guía de viajar barato, al igual que tú me apasiona viajar, hasta ahora solo a paises cercanos 😦 . Tengo planeado un próximo viaje a América del Sur, quisiera recorrer por un mes desde Argentina hasta Colombia o Panamá, mi único temor es que al viajar por carretera y no ser sudamericano en algún puesto fronterizo los agentes mi migración se pongan algo fastidiosos y arruinen mi travesia…
Me gustaMe gusta
Hola otra vez. Leo la nota y lo único que puedo decir es que no sé si fue bendición o maldición que te hayan dado visa por 3 días. Pues por una parte parece poco tiempo, pero por otra fue un tiempo muy largo. En fín, muy entretenida la nota, así como fue la de Nueva Delhi que nunca comenté. A ver si un día publicas historias de inmigración en los aeropuertos como la de esta nota. Supongo que debes tener más de una anécdota así. Yo no he viajado mucho como tú, pero si he tenido historias similares, así que tu con múltiples viajes con más razón. Saludos
PD: cambié mi correo electrónico en esta nota. En las otras escribí otra dirección, pero mejor agrego esta que es con la que estoy suscrito
Me gustaMe gusta
Fernando, la entrada sobre aeropuertos y migración la tengo pendiente. Dame unos días y la publico. PD: Muchas gracias por las fotos que me enviaste 🙂
Me gustaMe gusta
Cuatro cositas:
La primera, no viste que el mercado de artesanias mas caro del mundo, no es azul, blanco y negro sino…. AMARILLO ¿No te dió una emoción amarilla eso?
Segunda, aunque no hay Banderas, en una foto vi, que estaban exhibidas unas camisetas con los colores nacionales , ¿no le servía para aunque sea hacer un reemplazo y recordar que tuvo que comprar una camiseta porque en toda la ciudad no pudo comprar una bandera? A veces, algún souvenir es mejor que ningún souvenir.
Tercera: ¿Cómo carajos un país que en su escudo tiene al carismático Marty (http://www.youtube.com/watch?v=E_anPOe-SF4) puede tener una capital tan aburrida?
Cuarta y última: averiguando en la Güikime dí cuenta que Gaborone es ciudad hermana de: BURBANK, california (!) la capital mundial del entretenimiento (donde están los estudios de Warner Bros y Disney, por nombrar un par) que hermanas tan distintas!
Me gustaMe gusta
Le contesto doctor:
1. El mercado artesanal me produjo náuseas. Estaba lleno de animalitos de mentiras, no vendían banderas y un imán para la nevera me costó todos los dineros del mundo.
2. Las camisetas… intenté comprar una de «las cebras», el equipo nacional de fútbol. Sólo había un problema, todas las que estaban vendiendo estaban rotas. Así no se puede.
3. Las cebras están por TODAS PARTES. De hecho, Gaborone es tan aburrida que cuando estábamos allá, un día no teníamos nada que hacer y unas amigas colombianas empezaron a intentar hacer la misma pose de las cebras que aparecen en el escudo en plena calle principal. No sabes lo que me reí, por ahí tengo fotos. Debería preguntarles si me dejan publicar la foto 😛
4. El mundo es extraño… no tenía ni idea lo de las ciudades hermanas. Qué horror.
Me gustaMe gusta
¿Encontraste la foto del ciudadano aburrido? 😉
Me gustaMe gusta
Se me olvidó buscarla… Esta noche miro 🙂
Me gustaMe gusta
Tantas cosas me recordaron a Brasilia….
Me gustaMe gusta
Debe ser parecida… Pero mucho más pequeña y con menos alma.
Me gustaMe gusta
Es que Brasilia tampoco tiene alma. Tiene eso sí algunos edificios bacanísimos. Pero ni un árbol, hecha para los carros y poco amable para el peatón en un clima caluroso y seco de semi desierto. Cuando me preparaba para ir leía a alguien que decía que era una ciudad para arquitectos, para que fueran y se deleitaran. Pero completamente hostil para el humano caminante.
Además, la gente con plata se va los fines de semana a Río y Sao Paulo. La ciudad está rodeada por cinturones de pobreza y todo es tan planificado que no dejaron espacio ni para lo pobres
Me gustaMe gusta
Me imagino… Debe ser como Canberra que es muy linda pero ningún ser humanó en sus cabales viviría allá por voluntad propia. Es la deshumanización de una ciudad.
Me gustaMe gusta
Y yo que siempre había querido conocer Gaborone tras leer los libros de la detective de Botswana escritos por Alexander McCall Smith…
Me gustaMe gusta
En teoría, Gaborone tiene una bandera propia. ¿El mapache vio alguna ondeando?
Me gustaMe gusta
¿Sabes que no? La única que vi (y muy poco) fue la de Botswana. De Gaborone no vi ninguna.
Me gustaMe gusta
Hola, es curioso leer tu blog justo cuando estoy en Gaborone por trabajo y como es fin de semana estaba buscando alguna actividad para hacer cerca. No tengo tiempo de ir hasta el norte porque sólo tengo un día así que me figura ir al centro de la ciudad. La verdad muchas de las cosas que dices ya las había percibido en tres días que llevo. Como colombiana tambien tuve algunos problemas para la visa pero todo resuelto en 30 minutos (imagino porque entraba por trabajo y no por turismo, asi que no tuve que dar muchas explicaciones) y después de ver a un consultor chino que llevaba una mañana, me di por bien servida. Creo que en parte, la razón de ese trato es porque nuestros impresentables compatriotas narcotraficantes han colonizado buena parte de Africa y nos dejaron la malísima fama de siempre. En Senegal hablaba con el director de uno de los aeropuertos y me contaba historias asombrosas de colombianos instalados por allá en mansiones de traquetos con un séquito de negritos haciendo el trabajo sucio. En cuanto a la gente, en eso si no estoy de acuerdo. Hasta ahora sólo he encontrado gente amable y muy preparada, aún hasta los de inmigración se portaron bien. Aqui han recibido muchas becas de diferentes entidades internacionales y hay gente en el Gobierno muy bien preparada en buenas universidades americanas o inglesas. Efectivamente si hay un punto de aburrimiento en la ciudad. Las cosas son iguales casi en todas partes. Ayer me contaban que todos los colegios públicos de primaria y secundaria son iguales, tienen el mismo diseño y la misma construcción por orden del Gobierno. Pagaron un solo diseño y para todos lo mismo…. y lo de los colores, ya lo habia notado. Lo de los puestos de comida también me ha sorprendido, en algunos casos ponen mesa y manteles. La razón es porque no hay cafeterías dentro de los edificios (al menos los públicos donde he estado) y en todos se colocan uno o dos puestos de esos para ofrecer comida. Otra cosa que me ha sorprendido es el tráfico vehicular. Es increible que en un semáforo que se habia dañado, donde se encuentran 3 calles diferentes, en lugar de un nudo insufrible (tradicional en LATAM), la gente respetaba el uno a uno???? yo flipaba en colores. Es como si supieran cuando es su turno y sólo pasaba uno de cada lado de la intersección, esperando hasta que fuera de nuevo su turno. Y lo que más me ha sorprendido es que en los 4 o 5 restaurantes que he estado comiendo, se escucha mucha música en español… hablamos de cadenas como Nacho’s o KFC… pues allá: Celia Cruz, Juan Luis Guera y hasta Carlo Vives y Niche.
Finalmente, debo confesar que en buena parte de lo que he recorrido fuera de Gaborone, llegué a sentirme como en algunas zonas colombianas, en la profunda sabána de Córdoba, Sucre, Cesar o Guajira… no la parte bonita que conocemos usualmente sino en los poblados de las zonas menos desarrolladas. En fin, como experiencia vale la pena y los atardeceres son bellísimos.
Seguiré leyendo tu blog me ha gustado mucho.
Me gustaMe gusta